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Portugal

Desde los picos accidentados de las montañas, los cañones lejanos y los viñedos cultivados en terrazas de la zona norte, hasta las playas vírgenes, las onduladas colinas y los anchos horizontes del sur, Portugal ofrece un abanico fascinante de cosas por descubrir. Un paseo por
un espectacular palacio, toda una noche de fiesta en una de las discotecas de moda de Lisboa,
una excursión a pie por las montañas pobladas de lobos o linces o un día sin hacer nada en una cala desierta, tomarse las cosas con calma al más puro estilo portugués, todo esto está al alcance en un país en el que se puede pasar de un extremo a otro en el mismo día.
Vayan donde vayan, los viajeros se encuentran con cordialidad, amabilidad y generosidad de espíritu. Nacidos de una rica mezcla de culturas y experiencias y templados por su amor por el mar, los portugueses es un pueblo amable y hospitalario, siempre dispuesto a compartir una bebida, una comida y una historia. Portugal es un país con un patrimonio cultural extraordinario y una vida intelectual y artística muy próspera. Los que buscan cultura pueden elegir entre los numerosos lugares del país declarados Patrimonio de la Humanidad, disfrutar de una variedad extraordinaria de estilos arquitectónicos, desde tumbas antiguas hasta increíbles edificios contemporáneos y regalarse la vista con los tesoros del Barroco. Para quienes buscan disfrutar del sol, la playa y la arena, los muchos kilómetros de dunas fabulosas y de costa Atlántica azotada por el oleaje.

Costumbres
El estilo de vida portugués es bastante relajado y conserva las normas tradicionales de cortesía. Los portugueses son gente acogedora y hospitalaria. El país tiene un profundo espíritu nacional aunque todas las provincias conservan sus propias costumbres y folklor. El uso de la ropa informal está muy extendido, pero la ropa de playa debe usarse únicamente en las playas o piscinas.

Norte

Oporto
La región está dominada por el río Duero, o Douro, el “río dorado”, que baja desde lo alto de las montañas Tras-os- Montes y desemboca en Oporto. Todo el valle es la cuna del vino Oporto y las bodegas, a lo largo del río, se pueden visitar para catas. La ciudad cosmopolita se alza majestuosamente en laderas agrestes: a un lado, se encuentra el muelle con casas desordenadas y calles tortuosas, Patrimonio Mundial; al otro lado hay una hilera de bares y restaurantes entre los antiguos almacenes de vino Oporto. Hay numerosos edificios históricos, pero también los hay modernos, sobre todo, la Fundação Serralves, una galería de arte impresionante diseñada por el principal arquitecto de Portugal, Siza Vieira.

Guimaraes
Una hermosa ciudad por descubrir, es considerada la cuna de Portugal. Fue aquí donde D. Afonso Henriques inició la conquista de Portugal a los árabes. Su centro histórico, con el grandioso castillo, los museos e iglesias invitan a un relajante paseo.

Braga
Otro gran baluarte histórico, guarda a la sombra de su catedral numerosos recuerdos inesperados de todas las épocas: una torre medieval en plena calle y una sucesión de palacios barrocos a los que la Universidad y la arquitectura contemporánea han aportado luz, color y una imprevista modernidad.

Vila Real
Ciudad de fuerte personalidad, es mundialmente conocida por el Solar de Mateus, cuyo palacio conforma una de las más notables joyas del barroco portugués, que aparece en las etiquetas del vino Mateus Rosé.

Parque Nacional De Peneda-Geres
Símbolo del esplendor de la vida natural en Portugal, con gran diversidad y abundancia de flora y fauna que proporcionan momentos inolvidables en contacto íntimo con la naturaleza.

Viana Do Castelo
Tan bonita por dentro como por fuera. Entre el mar y la montaña, su caserío se extiende por la orilla de Lima, que va al encuentro con el océano. Las casas señoriales, suntuosas en sus líneas
barrocas, exhiben los blasones de las grandes familias.

Bragança
En medio del paisaje verde, dorado y lila que permanece en estado puro, la ciudadela de Bragança semantiene rica en tradiciones, monumentos y espiritualidad. La Torre Menagem,
antigua vigía medieval sobre las fronteras, guarda en su interior un museo que explica la historia centenaria del castillo. En 2011, Bragança es el punto de partida para el maratón de vuelo en globo anual de Portugal.

Centro

Coimbra
Reflejada majestuosa sobre las aguas del Mondego, es una ciudad de patios, escalinatas y arcos medievales. La Coimbra de la bohemia estudiantil ha sido cantada por muchos poetas a lo largo de los años. La catedral vieja se alza imponente ante el camino que lleva a la secular universidad. Su símbolo, la Biblioteca Joanina, con arquitectura de influencia barroca, recuerda una capilla con frescos y talla dorada.

Conímbriga
Las ruinas romanas mejor conservadas de la región, junto con las termas de Curia y Luso, en medio de un paisaje relajante, son un verdadero paraíso con la fusión perfecta entre cultura y naturaleza.

Aveiro
Ciudad costera, dueña de la ría y de un laberinto de canales que recorren el paisaje, indecisa entre el mar y la tierra. El corazón de la ciudad se divide entre las pintorescas casas de pescadores y las animadas avenidas, todas rendidas ante la belleza de los ligeros barcos moliceiros, decorados con colores vivos e historias legendarias. Es el lugar de los deliciosos ovos moles, un dulce típico de yema de huevo rellenos de hostias con forma de peces, conchas y caracolas. Cada año, se celebra en julio el Festival del Estuario, con deportes y juegos de agua, de los que destaca la regata de barcos tradicionales de recolección de algas.

Sierra De La Estrela
Un excelente atractivo para los amantes de la naturaleza, es el lugar ideal para dar paseos a pie por caminos de pastores y sorprenderse con lugares recónditos de belleza sin igual y una gran experiencia gastronómica: el queso de oveja artesanal de la sierra.

Guarda
Es la ciudad más alta del país. En ella impera la arquitectura tradicional en piedra, que da al centro histórico el aspecto de un pueblo de cuento de hadas detenido en el tiempo.

Viseu
Antiguas casas solariegas, pórticos con blasones labrados en granito y una vida intensa se esconden en las calles alrededor de la gran catedral de Viseu, una ciudad de fuerte carisma y monumentalidad.

Aldeas De Pizarra
Realizadas en granito y pizarra, las aldeas históricas de trazos medievales, como Piódão, Belmonte y Almeida, se distribuyen armoniosamente en el paisaje y conservan lo más genuino
de Portugal: la autenticidad de su pueblo y el orgullo de una historia llena de costumbres, leyendas y saberes locales de muchos siglos.

Lisboa
Capital de la región y del país, la luminosa ciudad se extiende por la orilla del Tajo y guarda con ella veinte siglos de historia. Una ciudad vibrante y cosmopolita, con un alma que combina el encanto de las callejuelas y calzadas de los barrios tradicionales como Alfama y Mouraria con
ambientadas avenidas y el nuevo urbanismode Marqués de Pombal y el Parque de las Naciones, todos conectados por los tranvías del color del sol, una forma original de descubrir el corazón de la ciudad y su costa, con la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos. Las fachadas de azulejos de colores que cuentan historias transportan al viajero a otro mundo. El Bairro Alto, uno de los más antiguos y animados, hay excelentes restaurantes y tiendas de diseño y moda que conviven con las tascas de fado.

Estoril y Cascais
Ambas ubicadas en la costa, Estoril fue durante muchos años la preferida de la jet-set europea, atraída por su atmósfera cosmopolita. En Cascais, antigua aldea de pescadores, las calles típicas acogen hoy tiendas de alta costura y los yates anclados en el puerto se balancean al viento.

Sintra
La romántica aldea es un espacio perdido entre las brumas del tiempo y su paisaje guarda la magia de los campos salpicados por palacios reales y castillos misteriosos que dejaron pasmados entre otros a Lord Byron: “Ver el mundo y saltarse Sintra es estar ciego”.

Cabo Da Roca
Es el punto más occidental de Europa, con una de las puestas de sol más espectaculares del mundo.

Parque Natural de Arrábida
Además de sus increíbles playas, invita a la aventura de los deportes extremos y a la meditación más intimista. En Setúbal, se puede ver delfines en la Reserva del Estuario del Sado.

Óbidos
La ciudad guarda su encanto medieval dentro de las murallas que protegen pequeñas plazuelas y callejas de casas blancas con flores en las ventanas. El castillo, hoy convertido en una de nuestras Pousadas, atrae a los espíritus más románticos y cuenta historia de reyes.

Fátima
El santuario de Fátima es uno de los templos de peregrinación más importantes del mundo desde 1917 en que la leyenda cuenta que la Virgen se apareció en este lugar a tres pastores.

Tomar y Alcobaça
Patrimonio de la Humanidad, estos monasterios medievales fueron grandes centros culturales durante siglos y son dos de las joyas románicas, góticas, manuelinas y manieristas del país.

Alentejo
Evora
Rodeada de monumentos megalíticos que guardan en piedra los secretos de la vida del hombre hace miles de años, Évora es una ciudad histórica amurallada recortada sobre el ancho horizonte. Intramuros se abre un contraste de de calles estrechas con plazas inundadas de luz, patios moriscos, portales góticos y tabernas de tradicional gastronomía local.

Beja
La “Pax Júlia de César” surge altiva, dominando la llanura alentejana del entorno, de piedra y cal y defendida por la Torre del Homenaje de su castillo.

Elvas
Cuenta con siete bastiones y las fortalezas de Santa Luzia y Nossa Senhora da Graça. Su catedral gótica tardía, que muestra además reminiscencias moriscas, data del reinado de Manuel I (1495-1521). La ciudad cuenta con un acueducto construido entre los años 1498 y 1622 que la abastecía de agua y que presenta una altura de hasta 40 m.

Mértola
Su museo arqueológico es el más importante del sur de Portugal con su colección de restos romanos, moros y cristianos primitivos. Cada año, en mayo, se celebra el Festival Islámico, con un colorido despliegue de puestos de mercado con artesanía, gastronomía y té con menta como los protagonistas.

Monsaraz
Se la conoce como el “nido de águilas”, al estar ubicada a gran altura sobre el río Guadiana con vistas increíbles sobre la campiña circundante.

Castelo De Vide
Destaca por ser la ciudad balneario más importante de la región, situada en lo alto de una colina, con un interesantísimo barrio judío tipo laberinto que cuenta con una excepcional sinagoga del s.XIII.

Marvão
En la frontera con España, Marvão tiene unas vistas espectaculares. Es un encantador pueblo blanco con un carácter singular, lleno de historias encantadas.

Algarve
Faro
La ciudad más grande del Algarve y su impresionante litoral de acantilados, grutas, arenales y playas de variados tonos azules. Faro sorprende a cada paso con su casco histórico, animado con tiendas, terrazas y restaurantes de apetitosos platos de pescado y marisco.

Lagos
Rodeada de murallas, Lagos se impone en uno de los trechos más abruptos del Algarve, con sus grutas y cavernas esculpidas en las rocas intercaladas con hermosas playas doradas.

Sagres
Es uno de los pocos lugares en el sur de Europa donde la naturaleza salvaje permanece intacta y confiere un ambiente dramático al paisaje. Sus habitantes viven volcados en el mar y por ello, Sagres cuenta con una excelente gastronomía.

Tavira
Encantadora ciudad de numerosas iglesias y edificios de arquitectura tradicional con tejados de tijera a 4 aguas. Está rodeada de higueras y almendros que inspiran los pasteles más deliciosos en forma de pájaros, frutos, pescados y todo lo que la imaginación permite.

Albufeira
Al final de la tarde, el sol es el último en despedirse de las terrazas a la orilla del mar y la luna promete noches cálidas en los bares y discotecas. Los apasionados del deporte encontrarán actividades tentadoras para la gente activa, como el windsurf, el piragüismo, el buceo…

Vilamoura, Vale Do Lobo, Ancãoy Quinta Do Lago
Los amantes del glamour encontrarán el mejor ambiente junto a la jet-set algarvía en estas ciudades donde la animación con lifestyle y espíritu cosmopolita, los conciertos, espectáculos, exposiciones, fiestas, casinos y playas satisfacen todos los gustos y todos los sentidos.

Madeira
Está formada por dos islas, dos jardines flotantes exuberantes de vegetación frondosa habitados por orquídeas y diversas flores de aromas inolvidables y colorido inesperado.

Porto Santo
Es la isla más pequeña, un arenal de 9 kms que invita a tomar el sol y a zambullirse en aguas cristalinas.

Funchal
La isla de Madeira es la más grande, su capital es Funchal. Una pequeña gran ciudad isleña, no hay que perderse su catedral, sus conventos, museos, iglesias, capillas y fortalezas. Caminar entre los puestos de frutas y verduras es una experiencia colorida y alegre, llena de aromas y exótica gastronomía.
Interior De Madeira
Desde Funchal se organizan las expediciones más variopintas hacia el interior de la isla: Fantásticos paseos por bosques con millones de años donde los árboles nunca pierden sus hojas, como en el bosque de laurisilva más extenso del mundo, Patrimonio de la Humanidad;
Explorar la naturaleza a través de las “levadas”, un grandioso sistema de irrigación que abarca toda la isla, con más de 1.400 kms.; Sentir la adrenalina subiendo a Pico Ruivo o Pico de Areeiro, en cuyas cumbres, por encima de las nubes, queda la isla a sus pies.

Azores
El archipiélago azul y verde está formado por 9 islas, donde el océano toca el cielo y el mundo renace ante nuestros ojos. El horizonte se pierde en el infinito, el tiempo no pasa y el paraíso terrenal de las islas permanece intocable.

San Miguel
Junto con Santa María, son las islas más orientales y más cercanas al continente europeo. En San miguel, asomándose a una ancha cala, Ponta Delgada es el principal puerto de la isla. Ciudad dinámica, mirando al mar, tiene una vida económica intensa. Las Lagunas de Fogo y de las Sete Cidades emocionan a los visitantes con las canciones del viento y las leyendas que aquí se cuentan. Podrá sentir la fuerza que emana de la tierra en los géiseres, aguas termales y lagos volcánicos y saborear el “cocido de furnas” hecho sobre el fuego lento en el interior de la tierra.

Terceira
Es parte del grupo central de las Azores, junto con San jorge, Pico, Faial y Graciosa. Terceira adquirió más importancia al declararse Angra do Heroísmo como Patrimonio de la Humanidad. En sus calles se conserva la arquitectura de otros tiempos, protegida por la poderosa muralla que defendió la población y al puerto de los ataques corsarios. Las llanuras verdosas salpicadas de la silueta de vacas lecheras contrasta con los trazos coloridos de los “imperios” entre las casas blancas.

Pico
El paisaje cultural de la viña es Patrimonio Mundial. Contrasta el oscuro y duro fondo de basalto con la cumbre blanca cubierta de nieve del majestuoso pico volcánico de 2.350 m. que da nombre a la isla.

Faial
El puerto deportivo de Horta es célebre por su gran ambiente, entre yates lujosos y las pinturas en paredes y suelos que los marineros dejan a su paso. En el interior de Faial, sorpréndase con el volcán de los Capelinhos que, ya extinto, recuerda un paisaje lunar.

Isla de las Flores
En el grupo occidental de las Azores, junto con la isla de Corva, aquí la naturaleza se revela en su exuberancia más salvaje. Podrá disfrutar de bellas cascadas naturales y un maravilloso fondo marino atlántico lleno de color.